Tren del Tíbet
El tren del Tíbet, también conocido como el Expreso de Lhasa, es el ferrocarril más alto del mundo. Desde la inauguración del Ferrocarril Qinghai-Tíbet en 2006, el número de turistas al Tíbet ha ido en aumento año tras año. Aquí tienes tres razones principales para viajar en tren al Tíbet.
En primer lugar, el Ferrocarril Qinghai-Tíbet es considerado una maravilla de la ingeniería. La construcción del ferrocarril fue difícil para los ingenieros. Incluso algunos expertos internacionales afirmaron que era imposible completar el proyecto. Cuando el ferrocarril del Tíbet se abrió al público, se hizo famoso en todo el mundo porque superó tres dificultades importantes: el suelo congelado, el mal de altura y el frágil ecosistema. Desde entonces, viajar al Tíbet en tren se ha convertido en el sueño de toda una vida para turistas nacionales e internacionales.
En segundo lugar, conocido como el camino del cielo, el tren del Tíbet atrae a miles de viajeros con sus paisajes encantadores a lo largo de la vía. La sección más hermosa del ferrocarril del Tíbet es de Xining a Lhasa. Quedarás asombrado por las montañas nevadas, las praderas sin fin, los lagos sagrados, el vasto Hoh Xil, las imponentes montañas Tanggula, así como el antílope tibetano, manadas de yaks y ovejas, etc.
En tercer lugar, en comparación con volar a Lhasa, tomar el tren al Tíbet cuesta menos. Y ayuda a los viajeros a adaptarse gradualmente a la altitud. Por eso muchos viajeros con presupuesto limitado eligen llegar al Tíbet en tren.
Actualmente, los viajeros pueden tomar el tren directo al Tíbet desde seis ciudades chinas de acceso, incluyendo Beijing, Shanghai, Chengdu, Guangzhou, Chongqing y Xining. Además de estas ciudades, el tren también para en otras como Lanzhou, Xián, Suzhou, Changsha, Nanjing, Taiyuan, etc. Puedes abordar un tren al Tíbet desde todas las ciudades mencionadas anteriormente.
