Viajes a Pekín y Tíbet
Si el tiempo lo permite, los extranjeros suelen elegir Pekín como primera parada en su viaje a China y Tíbet. Claro, el transporte conveniente, ya sea en tren o avión, es una gran ventaja, pero el encanto único de Pekín también atrae a muchos seguidores.
Pekín, la capital de China, es conocida por su larga historia y economía en auge. También es un lugar turístico famoso donde puedes aprender sobre la historia china visitando la increíble Ciudad Prohibida, el sublime Templo del Cielo, la imponente Gran Muralla, etc. Además, puedes dormir una noche en un Hutong, un tipo de vivienda típica de los habitantes de Pekín, con una apariencia totalmente diferente y un fuerte sabor de la vida cotidiana en comparación con otros edificios modernos de la ciudad.
Después de 3-4 días en Pekín, puedes realizar viajes a Tíbet desde Pekín en tren o avión. El tren diario Z21 tarda unas 40,5 horas en llegar a Lhasa desde Pekín. Es un viaje largo, pero podrás disfrutar de paisajes maravillosos a lo largo del ferrocarril Qinghai-Tíbet; por otro lado, te ayuda a aclimatarte gradualmente a la altitud. Si tu itinerario es ajustado, hay de 4 a 8 vuelos diarios a Lhasa desde Pekín entre los que puedes elegir.
En la parte de Tíbet, Lhasa y el Monte Everest son los lugares imprescindibles para la mayoría de los turistas. Dependiendo de los horarios, también puedes optar por un tour en profundidad que incluya el sagrado Lago Namtso, el Monte Kailash, o algunos trekking por Tíbet, según prefieras. Verás el impresionante paisaje de la meseta y sentirás la fuerte atmósfera del budismo tibetano. En general, podrás presenciar el marcado contraste entre dos naturalezas y culturas diferentes al unirte a los Viajes a Pekín y Tíbet.
